lunes, 7 de julio de 2014

AL OERTER: LEYENDA DEL DISCO




El pequeño Alfred Adolf Jr. nació el 19 de septiembre de 1936 en Astoria, New York. Pero vuelve a nacer 18 años después. La historia de Al Oerter cambia de rumbo, o encuentra el camino, en 1954 cuando consigue el récord escolar de lanzamiento de disco.



A partir de aquella marca, es becado en la Universidad de Kansas e inicia su historial atlético. Incursiona en los Juegos Olímpicos para quebrar registros: se apoderó consecutivamente el anhelado oro olímpico en disco entre los años 1956 y 1968, estableciendo un nuevo récord en cada participación. 

                                                                            





"La primera vez era realmente joven. La segunda no muy capaz. La tercera estaba muy lesionado y la cuarta ya era un viejo", resumió el ídolo del disco en 1991, con 55 años.














Luego de un discreto retiro, a pesar de haber marcado con indeleble su legado, y tras un frustrado intento por participar en Moscú 1980, el robusto Al Oerter incursionó en el arte. La pintura abstracta lo refugió tras las medallas hasta el final de sus días.


sábado, 5 de julio de 2014

MELBOURNE 1956: DULCE DEBUT

Pese a su talento reconocido por los expertos, Al requirió de un toque de suerte para conseguir su primera hazaña. Resignado por su cuarto lugar en las pruebas de selección previas, Oerter recibió un empujón del destino: la lesión de un atleta le otorgó el pasaje con destino a Melbourne.


La suerte sólo se relaciona al curioso antecedente. Lo siguiente es mérito propio. En la clasificación, Oerter brilló con luz propia y obtuvo la mejor marca. En la final, el novato de tan solo 20 años derrotó al favorito la competición, su compatriota Fortune Gordien. Un lanzamiento impecable de 56,36m en su primer intento le otorgó el oro. Sorpresa.


De esta manera, se iniciaba el largo y condecorado recorrido del  lanzador de disco. "Al principio no me daba mucha cuenta de lo que aquello significaba, pero cuando lo pensé un poco comenzaron a aflojárseme las piernas y casi me caigo al suelo", declaró Oerter tras aquel categórico triunfo.



viernes, 4 de julio de 2014

ROMA 1960: PRIMERA DEFENSA

Luego del oro en territorio australiano, Oerter seguía en busca de gloria. Dos años después de Melbourne logró el título nacional de los Estados Unidos y el primer lugar en los Juegos Panamericanos de Chicago 1959. Llegaba a Roma 1960 a defender su soberanía.    


No fue una victoria sencilla como aquel debut dulce donde bastó solo un intento. Oerter rompió récord olímpico en su segundo tiro de clasificación, pero Rink Babka, su compatriota, lo supera. Al tuvo que esperar su quinto lanzamiento para quedarse con la victoria.



59,18m le permitieron al atleta estadounidense mantener el oro. Sufrió más de la cuenta esta vez. Posteriormente, en 1962, Oerter se convirtió en el primer lanzador que superaba la distancia de 60 metros, con una marca de 61,10m.


jueves, 3 de julio de 2014

TOKIO 1964: LA DORADA MÁS COMPLEJA




Si los oponentes del más alto nivel no eran rival suficiente, un año entero de dolores físicos se sumaron contra Oerter. Las advertencias y negativas de sus doctores fueron en vano. Acudió al continente asiático para prolongar su imperio.

Dias antes de la cita japonesa, Al se desgarró el cartílago de las costillas. Esta complicación lo obligaro a competir con un aparato ortopédico de cuero que le llegaba hasta el cuello. Pese al incalculable dolor, Al Oerter se preparó para conmover al público con su gesta en la final de Lanzamiento de Disco masculino.

Alfred vatió récord olímpico con 60,54m en la clasificación pero el checoslovaco Ludvik Danek, que ostentaba un récord de 45 victorias continuas, lo quiebra en su intento. Era el panorama perfecto para una hazaña memorable contra todo pronóstico, como siempre.

miércoles, 2 de julio de 2014

CIUDAD DE MÉXICO 1968: HONOR PERPETUO

Si en Tokio los pronósticos para Alfred Oerter eran negativos, para la cita en la capital azteca fueron peores. Jay Silverster era el amplio favorito de la competencia. Como en todas las ediciones, Al debía brillar bajo la sombra.

sticos apuntaban lejos de  de la competencia. Como en todas las ediciones, Al debcontra Oerter.
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Silverster era la sensasión tras establecer un nuevo récord mundial gracias al registro de 68,40m. Por si fuera poco, bate récord olímpico en la clasificación. Sin embargo, para las finales se necesita un temple especial. Oerter, dueño del carácter vencedor, lo hizo otra vez. 

Bajo una lluvia engañosa, Al Oerter quebró su récord olímpico en el tercer lanzamiento y derrotó al predilecto. 64,78 metros lo consagraron. El histórico atleta se retiró tras la competencia pero retornó en 1980, con 43 años, para su última proeza. Aquel día, logró el lanzamiento más largo de su carrera: 69,46m. 

martes, 1 de julio de 2014

2007: EL ADIÓS

Hay batallas que no se pueden vencer. El tiempo condena y no exonera ídolos. El ciclo de vida de Al Oerter se cerró el primero de octubre del 2007, a los 71 años, en un hospital de Fort Myers, en el estado de Florida.

"El gigante tierno, más grande que la vida", como lo recuerda su amada esposa Cathy, falleció a causa de problemas cardiácos y presión alta, problemas que sufrió desde la infancia. Aquel corazón, generador de las hazañas más resaltantes, también marcó el fin de los días del discóbolo más grande de la historia moderna de los Juegos Olímpicos. 

“Hoy el movimiento olímpico perdió a uno de sus grandes embajadores. Su legado es el de alguien que encarnó todos los atributos positivos asociados con un atleta. Actuó con distinción y transfirió esa excelencia a su defensa del movimiento olímpico y sus ideales”, señaló aquel trise día Peter Ueberroth, presidente del Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC).


lunes, 30 de junio de 2014

OERTER RESPONDE

 ¿A quién admiraba de niño?

Mis primeros héroes no estaban en el deporte, sino más bien eran los artistas abstractos de Nueva York que estaban forjando un nuevo camino en los años 30 y 40. Me tomó mucho tiempo crear mi primera pieza de arte abstracto, pero, al hacerlo, me sentí como si hubiera vuelto a casa. Disfruto plenamente de la magia de la colocación del color sobre tela cruda en un intento de crear algo que nadie ha visto jamás.


¿Cómo llegas a interesarte por el Lanzamiento de Disco? ¿Quién fue su inspiración?

Yo no tenía inspiración para lanzar, empecé casi por accidente. Un día yo estaba entrenando a la milla y un disco salta a la pista donde yo estaba. Lo cogí y lo tiré más atrás de lo que fue arrojado hacia mí. Mi entrenador me sugirió que fuera a ver lo que podía hacer en el ring de lanzamiento y comenzó una larga carrera.

¿Cómo quiere Al Oerter que el mundo lo recuerde?

Creo que seré recordado por ser el primero en ganar 4 medallas de oro consecutivas y tal vez el único en establecer 4 récords olímpicos. Pero más importante para mí es ser recordado como un atleta que disfrutó su deporte sin la necesidad del éxito olímpico por una ganancia financiera, política o notoriedad. El amor por el deporte, simplemente era lo único que importaba"